lunes, 24 de febrero de 2014

LITERATURA: EL NOMBRE DEL VIENTO DE PATRICK ROTHFUSS

He decidido ponerme al día en cuanto literatura fantástica ya que ultimamente mis labores de escritora me han llevado por esos caminos. En mis paseos por las webs de literatura leí buenas criticas respecto a la trilogia de la Historia de Kvothe, llamada La Cronica del asesino de reyes. Decidi conseguir la primera parte "El nombre del viento" estas navidades, no fue difícil, el libro es un best-seller, no tan popular como la saga de Cancion de Hielo y fuego pero si mucho mas que la mayoría de sagas de fantasía épica.
Para empezar una sinopsis:

Kvothe es un personaje legendario, el héroe y el villano de miles de historias que corren entre la gente. Todos le dan por muerto, cuando en realidad vive con un nombre falso en una posada apartada y humilde, de la que es propietario. Nadie sabe ahora quién es. Hasta que una noche un viajero, llamado el Cronista, le reconoce y le suplica que le revele su historia, la verdadera, a lo que finalmente Kvothe accede. Pero habrá mucho que contar, le llevará tres días. Este es el primero… Kvothe (que podría pronunciarse ´Kuouz´) es el hijo del director de una compañía itinerante de artistas -actores, músicos, magos, juglares y acróbatas- cuya llegada a los pueblos y ciudades siempre es un motivo de alegría. En ese ambiente Kvothe, un niño prodigio muy alegre y servicial, aprende distintas artes. Para él, la magia no existe; sabe que son trucos. Hasta que un día se tropieza con Abenthy, un viejo mago que ha dominado los arcanos del saber, y le ve llamar al viento. Desde ese momento Kvothe solo anhela aprender la gran magia de conocer el nombre auténtico de las cosas.
 Extraido de esta pagina

El libro es una maravilla, escrito con maestria por Patrick Rothfuss se puede leer de principio a fin evocando todas las sensaciones descritas. La historia de Kvothe, que en tramos se vuelve aburrida, es una historia amarga que merece la pena leer. Si hay que poner pegas diria que la parte magica de la historia a veces se vuelve incomprensible, un total embrollo del que salimos bien parados gracias a la habilidad del autor para trasmitirnos los pensamientos de Kvothe (se agradece el uso de la primera persona en la mayor parte de la novela). A pensar de ser un libro denso es ameno, se debe apreciar y saborear  cada capitulo porque no es una lectura ligera, pero de verdad que se agradece este tipo de obras.
He de indicar que no es un libro apto para todos los públicos, lo sabrán valorar los amantes del genero y aquellos que se arriesgan con la fantasía con animo de hacer volar su imaginación. Lo digo porque las únicas criticas negativas que he leído del libro son por parte de profanos en el genero.
La segunda parte El temor del hombre sabio no tardara en caer en mis manos. La tercera parte esta pendiente de publicar.

sábado, 15 de febrero de 2014

MADURAR NO ES LO MISMO QUE CRECER

Hoy comienzo con una de mis divagaciones, una de esas que se me ocurren mientras limpio el polvo o me doy una ducha. Todo empieza con los cambios que han experimentado mis gustos en los últimos diez-quince años. No me gusta lo mismo, es mas, me aburren cosas que antes me divertían. Sin embargo para mi asombro hay otras que me sigue gustando ¿Cuestión de madurez? ¿He crecido en lo físico y en lo metal de forma dispar? Vamos a repasar mis conclusiones.

La adolescencia: el sabor de lo rebelde

Cuanto tenemos entre los once y los dieciseis años se produce un cambio fisico bestial, pasamos de niños a adultos y nuestro cuerpo crece sin que podamos controlarlo. Para ello nuestro cuerpo segrega hormonas y por ende estas nos revolucionan como si estuvieramos en mitad de una protesta del 15M. Nos volvemos contestones, irreverentes y somos victima de pensamientos e inquietudes que no nos afectaban durante nuestra niñez. Ademas se producen fenómenos que nos convierten en meros trozos de carne andantes carentes de raciocinio, me explico ¿Como puede ser que llorara como una descosida cuando veia en la television las Spice Girls?¿Como puede ser que comprara esa fuente de conocimiento infinito que es la Super Pop?
Y este fenomeno ha aumentado gracias a internet y las vias de contacto que existen en la actualidad tales como facebook o whats app. Las jovencitas que siguen a personajes como Justin Bieber son una claro ejemplo de ello. Y es evidente, cada vez se maquillan antes, beben antes y son victimas de una moda global antes.Son otros tiempos.

Esta imagen era un póster que tenia en mi habitación. Raro pero cierto.

Aun asi tengo afecto a esta época de mi vida. Aunque mi cara pareciera una paellera de arroz y no me deshiciera de ese chándal de mercadillo. Yo en chandal a diario, no me lo puedo creer.

La pre-adultez. Somos conscientes de nosotros y de nuestro entorno

Como nueva y reluciente filosofa quiero destacar una nueva edad mental que yo considero importante por mas que se trate de una transicion. De los diecisiete a los veinte años nuestros pasos van dejando huella, somos conscientes de nuestro futuro y de lo que debemos de conseguir para adaptarnos al entorno. En el aspecto de nuestras preferencias vamos asentandonos en nuestros gustos a la hora de vestir (si, aqui ya llevaba siempre vaqueros) y en nuestras preferencias musicales o de entretenimiento.
Retornando a mi como ejemplo a esta edad comencé a engancharme al rock, por fin  descubrí que derroteros musicales y cinefilos guiarían mi vida. Deseché grupillos de adolescentes y dejé de coleccionar estupideces que venian en revistas y que llevaron a la ruina a mi madre. Y si, en esta edad confirmé lo que quería ser en la vida.

Que bien me lo pasaba escuchando a estos una y otra vez


Adultez. Encantados de conocernos

A los veinte años (siempre digo que las mujeres a los dieciocho y los hombres algo mas tarde) somos personas maduras con nuestros intereses formados y con una personalidad propia y definitiva. No hay nubes en nuestro entendimiento, ni arrebatos hormonales que nos controlen. Somos nosotros y así sera hasta la muerte (aunque como dicen algunos las manías se acentúan con la edad)

En lo que a mi respecta la adultez significa el encontrarme conmigo misma en una profesión que adoro. Unos hobbys que mantengo desde la infancia y que han madurado a la par que yo (véase la escritura).
 Y como no, debo decir que me siento orgullosa, como todos debemos estarlo, de mi forma de ser, del camino que he tomado y de las maravillas que me ha deparado el camino hasta aquí.

Y cosas que nunca cambian...

Pero todos tenemos aspectos, gustos o detalles de nuestros carácter que nos acompañan desde la infancia. No me refiero a cosas frugales como los helados de nata o el granizado de limón. Me refiero a nuestra entereza, a nuestra capacidad de resistencia frente a la adversidad, a nuestra forma de relacionarnos. Y luego existen detalles mas tiernos como las cosquillas o un buen masaje de espalda. Hay cosas que nunca cambian, desde siempre y hasta la hora en la que nos hagamos mayores. Lo inherente a cada uno es, con diferencia, lo que nos hace especiales y únicos.

...y cosas que nos hacen madurar.

Siempre dicen que ciertos acontecimientos de la vida que te hacen madurar de golpe. Yo soy de las que creen que es así, de alguna forma lo he vivido. Tener que plantearte la vida de un adulto en la adolescencia te hace cambiar y que se adquieran características que son mas propias de otra etapa de madurez. Desde aquí mi admiración y reconocimiento a las personas que se ven envueltas en este tipo de circunstancia, ya sea por una desgracia personal o familiar, una guerra, una situacion de pobreza o una perdida irreparable.



Y aqui termina mi breve ensayo sobre la madurez y el crecimiento personal. Ahora toca reflexionar sobre las etapas de cada uno y si en verdad somos plenamente maduros. A mi me gusta pensar que disfrutamos de momentos de adolescente o de niño en cualquier momento de nuestra vida. Llorar de emoción como una joven de quince años o reír como un niño pequeño no tiene precio.
Gracias por leerme, nos vemos en el oasis.

domingo, 2 de febrero de 2014

CINE: LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI (2013)


Una vez mas me adentro en la figura del director Alex de la Iglesia en mi espacio de cine. La brujas de Zugarramurdi es la ultima pelicula del genial Bilbaino y como las demas (a excepcion de El dia de la bestia) ha dejado una indecision en mi.¿Me gusta?¿No me gusta?¿Valoro la valentia y la originalidad o me centro en el caos argumental? Pero como diria Jack el destripador, vamos por partes.
La pelicula es original. Es de agradecer este tipo de filmes en el panorama nacional, De la Iglesia siempre logra que su filme sea un soplo de aire fresco en la temática del cine español. Antes de seguir con la critica os hago un breve resumen de la cinta.
Jose, un treintañero divorciado padre de un niño de diez años muy avispado, roba una tienda de empeños de oro en plena Plaza del Sol. En su tarea cuenta con la ayuda de su propio hijo y de un cani guapete y graciosillo. Los tres, en compañia del taxista al que secuestran, inician una huida hacia Francia haciendo una parada en la localidad Vasca de Zugarramurdi. Este pueblo tiene (en el cine y en la realidad) la fama de ser origen y casa de las brujas, y porsupuesto los protagonistas se tropezaran con ellas haciendo realidad una antigua profecia. Si a esto le sumamos a los protagonistas les persiguen la ex de Jose y dos policias que han quebrantado las normas tenemos la mezcla de personajes y trama para elaborar un filme de humor negro demasiado divertido para lo mal que acaba.


Los puntos fuertes de la pelicula es su humor, negro y acido muy de Alex de la iglesia. Una especie de misoginia que no es tal, solo con ver los títulos de crédito vemos la relevancia de la mujer como ser superior e inteligente, y precisamente la mujer emprende en la pelicula una autentica lucha por ser el sexo dominante.Y el ultimo punto fuerte de la pelicula es el ritmo, si, el ritmo que tiene la pelicula pero que a la media hora de acabar desaparece como si lo hubiera secuestrado una bruja.
En el punto de actores recalcar un reparto del que se podia sacar mas provecho, como Carmen Maura, Terele Pavez o Macarena Gomez. Con fallos, como no Carolina Bang que solo vale para lucir tipo y un mal empleo de actores tan divertidos como Santiago Segura o Carlos Areces. Y no quiero terminar sin mencionar a Mario Casas, un actor del que solo tenia vagas esperanzas pero que se me ha revelado como una promesa del cine español (y por que no, del otro lado del charco).


En cuanto al tema de las brujas se convierte en algo divertido, un asunto poco visto en el cine nacional que funciona en cuanto a la sorpresa que genera en el espectador. Es decir: no sabes que pasara ni como, y eso algo que me encanta.

En resumen, pelicula divertida, una propuesta destacable del cine patrio que adolece de un final pobre y sin sentido. Y mejor no hablo de los efectos especiales. Eso si, por ser diferente y en muchos aspectos superior a la Chispa de la vida le doy algo mas de nota.
Muchas gracias por leerme, nos vemos en próximas entradas.

NOTA FINAL: 7